Una prótesis dental es un elemento artificial que sirve para restaurar la anatomía de uno o varios dientes, consiguiendo que el paciente recupere la funcionalidad y estética de su dentición.
Las prótesis dentales se fabrican de manera personalizada en materiales como el acrílico o la porcelana. La base de la prótesis dental imita al tejido natural de la encía, con una cuidadosa pigmentación conocida como polimetilmetacrilato, que previene la acumulación de bacterias. Existen diferentes tipos de prótesis dentales:
Consiste en reponer el diente destruido o perdido por uno o varios dientes de metal-cerámica, cerámica o zirconio, que van a quedar fijos en boca; bien fijados por los dientes remanentes del paciente o por implantes.
Consiste en reponer los dientes perdidos por dientes de resina que van a ir apoyados en los dientes del paciente mediante ganchos o adaptados a la mucosa del paciente. Este tipo de prótesis se denomina removible ya que se retira y recoloca después de su limpieza tras cada comida.